CEEPAC Aprueba Calendario Electoral Para La Elección Local Del Poder
Futuro Compuesto
“Güicho: El héroe virtual que tapó un bache en la calle Ópalo”
Resulta fascinante cómo el Gobierno Municipal celebra con bombo y platillo la reparación de un tramo de calle en la colonia Esmeralda, gracias al infalible chatbot “Güicho”. Según el boletín, se trata de una intervención “especializada” que incluye actividades tan extraordinarias como retirar escombros y colar concreto. No cabe duda de que rehabilitar 50 metros cúbicos de pavimento requiere un despliegue técnico digno de una obra maestra de la ingeniería moderna. Mientras tanto, los automovilistas que sufren el viacrucis diario en avenidas destrozadas podrían preguntarse si también serán “priorizados” algún día por este bot milagroso. La moraleja parece clara: si quieres que tu calle sea atendida, más vale que le hables bonito a Güicho.
“Aguas turbias: el pozo que resucitó en Valle Campestre”
Tras días de incertidumbre y calles inundadas, los vecinos de Valle Campestre pueden al fin celebrar la resurrección del pozo local, según reportes oficiales. El espectáculo de agua turbia corriendo libremente por las calles se justificó como un sacrificio necesario para garantizar agua “cristalina” en los hogares, aunque sin mayores detalles sobre cuánto tiempo más deberán esperar para que el suministro sea constante. Eso sí, el informe celebra con entusiasmo que el agua ya “se inyecta directo a la red”. Quizá ahora sea buen momento para reflexionar sobre la paradoja: un municipio que presume avances tecnológicos, pero donde rehabilitar un pozo sigue siendo tratado como un milagro hidráulico.
“El gran robo y la persecución exprés: ¿justicia en tiempo récord?”
En un giro casi cinematográfico, la Policía Municipal presume avances “contundentes” en la investigación del robo de 536 mil pesos a una caja recaudadora, apenas 24 horas después del incidente. Al parecer, la coordinación con la Fiscalía y un despliegue relámpago de inteligencia ya arrojaron datos precisos sobre cuatro de los siete sospechosos, con detalles tan específicos como sus lugares de origen: Tlaxcala y el Estado de México. Sin embargo, el reporte omite explicar cómo un acto tan planificado, con vehículos robados y taxis implicados, ocurrió sin contratiempos en plena capital. Quizá lo único más rápido que el robo sea la promesa de resultados “prontos”. La pregunta que queda en el aire: ¿será esta velocidad también un hábito para los casos que no ocupan los reflectores?