Futuro Compuesto
Del polvo al asfalto: la epopeya de una calle olvidada
La inauguración de la pavimentación de la calle Rinconcito, en la colonia Mártires de la Revolución de San Luis Potosí, se presentó como un logro histórico, fruto del esfuerzo comunitario y del programa “Vialidades Potosinas”. El alcalde Enrique Galindo no escatimó en señalar que “la historia ya cambió” con obras que, asegura, superan cualquier precedente, mientras los vecinos celebraban dejar atrás décadas de transitar entre piedras y lodo. Con 3,800 metros de pavimento, banquetas accesibles y mejoras en drenaje, la obra promete calidad y hasta una garantía de tres años, el doble de lo exigido por la ley. Sin embargo, la grandilocuencia del evento no deja de recordar que en México, lo básico sigue siendo un triunfo excepcional, mientras las autoridades municipales convierten la ejecución tardía de sus obligaciones en auténticas campañas de relaciones públicas.
De aulas acordonadas a discursos de progreso: el rescate de la primaria Francisco Villa
La entrega de dos aulas rehabilitadas en la primaria Francisco Villa de Ciudad Valles sirvió como escaparate para destacar la colaboración entre el municipio, encabezado por el alcalde David Medina Salazar, y el programa federal “La Escuela es Nuestra”. Aunque los alumnos de 5°B y 6°B finalmente pueden dejar atrás las improvisaciones tras un año de espacios acordonados por Protección Civil, la narrativa oficial eleva lo ordinario a épico. Si bien es loable que el gobierno atienda la educación, es inevitable preguntarse por qué algo tan esencial como un aula digna llega siempre bajo el velo del “logro histórico”, cuando debería ser un pilar básico de cualquier administración.
San Luis corre al circuito internacional: el Medio Maratón sube de categoría
El anuncio de que el Medio Maratón La Capital del Deporte ahora forma parte de la Asociación Internacional de Maratones (AIMS) ha sido presentado como un salto cualitativo para San Luis Potosí, que busca colocarse en el mapa de las grandes competencias atléticas. Con inscripciones gratuitas y una expectativa de 8 mil corredores, el alcalde Enrique Galindo celebra lo que describe como un evento de “altos estándares de calidad”. Sin embargo, detrás del entusiasmo oficial queda la reflexión: ¿es el verdadero mérito la certificación internacional o el hecho de que solo ahora se cumplan distancias y protocolos básicos que deberían ser estándar en cualquier maratón? Por lo menos, la ciudad ahora puede presumir un evento con credenciales globales, aunque todavía esté en juego si esto se traducirá en un impacto duradero para el deporte local más allá de los reflectores de un fin de semana.