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Cambio climático y falta de prevención aumentarían casos de dengue en 2025, advierte especialista de la UASLP
El cambio climático, junto con la falta de acciones preventivas, ha provocado un aumento significativo en los casos de dengue en México y San Luis Potosí, lo que podría desencadenar una mayor cantidad de contagios en 2025. Así lo advirtió el doctor Andreu Comas García, especialista y docente de la Licenciatura en Ciencias Ambientales y de la Salud de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP).
El doctor Comas señaló que, en comparación con el año pasado, los casos probables de dengue en el país han aumentado un 125%, los confirmados un 161% y las defunciones un 260%. En el caso de San Luis Potosí, los registros muestran un incremento de entre el 100% y el 200% cada año, lo que rompe con el patrón cíclico de la enfermedad.
Hasta la semana 40 de 2022, en San Luis Potosí se reportó un solo caso confirmado de dengue, mientras que en 2023 ya sumaban 357. Los casos probables superan los 7,800, con más de 1,700 graves, y se han registrado dos defunciones en el estado. Las zonas más afectadas son los municipios de la Huasteca, como Tampamolón, San Antonio, Coxcatlán y Huehuetlán.
El especialista explicó que este aumento se debe en gran medida a los efectos del cambio climático, que ha modificado las condiciones ambientales favoreciendo la proliferación del mosquito Aedes aegypti, vector del virus. Sin embargo, la falta de medidas preventivas, como la eliminación de criaderos de mosquitos y el uso de trampas anti larvarias, también ha sido un factor clave.
Aunque las bajas temperaturas de los últimos meses han reducido la incidencia del dengue, el doctor Comas advirtió que en regiones cálidas como la Huasteca el virus sigue circulando, lo que podría extender la epidemia durante el próximo año.
El experto también mencionó que el dengue se clasifica en tres categorías: sin signos de alarma, con signos de alarma y grave. Las complicaciones más severas incluyen sangrados, daño hepático y deshidratación, siendo los niños menores de cinco años, adultos mayores de 60, mujeres embarazadas y personas con enfermedades preexistentes los más vulnerables.
Por ello, enfatizó la urgencia de reforzar los programas de prevención y vigilancia epidemiológica para evitar una crisis sanitaria mayor en el futuro.