| #Opinión | Entre Lirios y Política: ¿Solución Real o Más Promesas?
En una muestra de lo que parece una atención tardía del tema, el Gobierno de la Capital y el Instituto Potosino de Investigación, Ciencia y Tecnología (Ipicyt) han anunciado un plan de acción integral para eliminar el lirio acuático de la Presa San José. Encabezado por el Alcalde Enrique Galindo y el Director del Ipicyt, Luis Antonio Salazar, este proyecto promete convertirse en un modelo nacional. Pero, ¿realmente estamos ante una solución definitiva o simplemente es otra movida política que no tendra resultados tangibles?
Primero, hay que reconocer el esfuerzo coordinado entre múltiples actores: instituciones académicas, científicas, sociales y varios niveles de gobierno. Este tipo de colaboración siempre es bienvenida y necesaria. Sin embargo, el lirio acuático no apareció ayer. De hecho, el Ipicyt ha estado trabajando en este problema desde el año 2016. Siete años después, la situación requiere de soluciones integrales y “definitivas”. Uno no puede evitar preguntarse: ¿por qué ha tomado tanto tiempo llegar a este punto? ¿Dónde estuvieron las acciones preventivas y correctivas en estos años?
El alcalde Enrique Galindo menciona que el lirio es una prioridad y que hay voluntad política plena. Suena alentador, pero la voluntad política, lamentablemente, no siempre se traduce en acciones efectivas y sostenibles. En el discurso político, la “voluntad” suele ser una palabra que acompaña a muchas promesas incumplidas. ¿Cuántas veces hemos escuchado que algo es una prioridad, solo para ver cómo se desvanece la atención con el tiempo?
Galindo también plantea cuatro acciones desde el Ayuntamiento: prevención, combate al lirio, depósito final del material removido y control biológico, químico, material, cultural y social. Aunque suena exhaustivo, la clave estará en la implementación y el seguimiento. Sin una supervisión adecuada, estas medidas podrían quedar en meras intenciones, sin resultados tangibles a largo plazo. Además, el control “biológico, químico, material, cultural y social” parece más una lista de deseos que un plan concreto. La falta de detalles específicos sobre cómo se ejecutarán estas acciones es preocupante.
Por otro lado, el Director del Ipicyt, Luis Antonio Salazar Olivo, menciona un diagnóstico que incluye siete líneas de acción y trabajo desde 2016. Agradece la apertura del Gobierno Municipal, lo cual suena a un intento de alabar la cooperación política más que a una real evaluación de efectividad. ¿Realmente se ha avanzado tanto como se dice, o estamos ante una narrativa que busca más reconocimiento que resultados?
El protocolo anunciado promete atacar el origen del problema, las descargas contaminantes, y tratar el lirio como descontaminante de aguas residuales. Es una idea interesante y, de funcionar, sería un gran logro. No obstante, ¿qué garantías tenemos de que este protocolo será seguido al pie de la letra y no quedará en el olvido una vez pasadas las recientes lluvias o cambios administrativos?
En resumen, mientras que los anuncios y planes suenan prometedores, la experiencia nos enseña a ser cautelosos. La historia está llena de grandes planes que nunca se materializaron más allá del papel. Los habitantes de San Luis Potosí merecemos más que promesas; merecemos acciones concretas y resultados visibles. Es imperativo que todos los involucrados mantengan el compromiso más allá de las palabras y trabajen incansablemente hasta que la Presa San José esté realmente libre de lirios y otros problemas derivados de la contaminación.