| #Opinión | San Luis Potosí: Realidades Oscurecidas Detrás de Premios Brillantes

La reciente aclamación de San Luis Potosí por parte de la USAID ha sido recibida con fanfarrias por los círculos oficiales, destacando la implementación exitosa del Modelo Nacional de Policía y Justicia Cívica y del Modelo de Policía Orientada a la Solución de Problemas (POP). Sin embargo, un análisis riguroso, contrastando estos elogios con estadísticas del INEGI, sugiere que el panorama podría no ser tan idílico como se pinta.

Aunque la USAID elogia la reducción de delitos en San Luis Potosí, el INEGI revela una situación más matizada. Por ejemplo, a pesar de una aparente disminución en la incidencia delictiva, los tipos de delitos registrados en 2020 incluyen altos porcentajes de consumo de sustancias en vías públicas y ruidos, los cuales representaron un 30.3% y un 15.4%, respectivamente. Estas cifras cuestionan la profundidad del impacto de las políticas implementadas, sugiriendo que, aunque ciertos tipos de delitos puedan haber disminuido, otros problemas persisten o incluso pueden estar subregistrados.

Además, aunque San Luis Potosí ha sido reconocido por su adopción de modelos policiales avanzados, el INEGI apunta que el 100% de los municipios en el estado abrieron espacios de participación ciudadana en 2020, lo cual plantea preguntas sobre la sostenibilidad y efectividad real de estas políticas a largo plazo.

La realidad del “éxito” en San Luis Potosí, por tanto, debe ser evaluada críticamente. Los datos del INEGI sugieren que, mientras hay avances en ciertas áreas, existen también áreas significativas de preocupación que no deben ser oscurecidas por reconocimientos internacionales. Los ciudadanos merecen una transparencia total y una evaluación continua y rigurosa de las políticas de seguridad pública para asegurar que los cambios no solo sean superficiales, sino sostenidos y efectivos en reducir todas las formas de delito y mejorar la calidad de vida en el estado.

Así, mientras que los titulares pueden alabar el progreso, es crucial mantener una perspectiva crítica y cuestionar la profundidad real de estos logros. San Luis Potosí está en una encrucijada, y solo un compromiso continuo con la mejora y la adaptación de sus estrategias de seguridad pública podrá confirmar si estas alabanzas serán un legado duradero o solo un espejismo pasajero.