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La ola de calor es una manifestación natural de la variabilidad climática, explica el Dr. José Antonio Ávalos de la UASLP
Durante una entrevista reciente, el Dr. José Antonio Ávalos Lozano, coordinador general del Laboratorio de Variabilidad Climática, Teledetección y Evaluación de Riesgos (VARICLIM) de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), discutió los recientes episodios de calor y sequía que afectan la región. El experto enfatizó que es crucial distinguir entre estos dos fenómenos climáticos.
El Dr. Ávalos explicó que la sequía ha persistido desde el año pasado, con precipitaciones por debajo de lo normal, lo que ha coincidido con una ola de calor que incrementa la evaporación del agua. “Aunque haya lluvias, estas se evaporan rápidamente debido a las altas temperaturas, afectando severamente tanto la agricultura mexicana como la acumulación de agua en las presas”, detalló.
Además, mencionó que las principales presas que abastecen de agua a San Luis Potosí, como El Peaje, El Potosino y San José, se encuentran en niveles críticos. También se refirió a los problemas de mantenimiento y gestión del acueducto que abastece la ciudad.
Este año, el desafío se centra menos en la reducción de las lluvias y más en una anomalía de temperatura, que el Dr. Ávalos describe como “una expresión natural de la variabilidad climática que ocurre de vez en cuando”.
Mirando hacia el futuro, el experto anticipó que las temperaturas seguirán siendo elevadas en las próximas semanas. “Aunque se espera que llueva bien en junio, excepto en la huasteca, las altas temperaturas en el altiplano, la zona media y el centro significan que la sequía persistirá”, comentó. Sin embargo, prevé una mejora en agosto, cuando las temperaturas altas disminuyan y las lluvias ayuden a refrescar el territorio nacional.