| #Opinión | San Luis Potosí: ¿Un reflejo de seguridad real o un juego de números?
A contracorriente de la tendencia nacional, San Luis Potosí Capital muestra cifras que sugieren una notable disminución en la incidencia delictiva, según reporta el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP). Sin embargo, al cotejar estos datos con estadísticas más amplias del INEGI, surge una necesaria discusión sobre la veracidad y sostenibilidad de estas cifras.
En marzo de 2024, San Luis Potosí reportó una disminución del 7.9% en la incidencia delictiva total respecto al mes anterior, destacando en este descenso los delitos patrimoniales con reducciones específicas impresionantes: el robo de vehículos se redujo un 13.6%, el robo con violencia un 17.7%, y los robos en transporte público un 75%. Estos números contrastan con un aumento del 2.4% a nivel nacional en el mismo período.
Extendiendo el análisis al primer trimestre de 2024 comparado con 2023, los delitos patrimoniales en la ciudad siguieron la misma tendencia descendente. Por ejemplo, el robo en transporte público disminuyó un 77.4%, y el robo a casa habitación bajó un 22.5%.
A pesar de estos números positivos, un reporte reciente del INEGI destaca que a nivel nacional, el 67.8% de los mexicanos consideran que vivir en su ciudad es inseguro, un aumento respecto a años anteriores. Esta percepción contrasta fuertemente con la imagen que proyectan los datos locales de San Luis Potosí y plantea preguntas sobre la posibilidad de una subnotificación de delitos o cambios en las metodologías de recopilación de datos que podrían estar influyendo en la percepción de seguridad.
La experiencia nos enseña a mirar con precaución los oasis en desiertos de inseguridad, especialmente cuando el panorama general no refleja la misma realidad. La administración local debe, por tanto, garantizar que estos datos no solo sean celebrados como victorias aisladas, sino que sean sostenibles y reflejen un cambio real y perceptible en la seguridad cotidiana de los ciudadanos.
La cuestión sigue siendo si San Luis Potosí es realmente un modelo de éxito en la gestión de la seguridad pública o si estas cifras son simplemente un espejismo estadístico en medio de la crisis de seguridad que vive el país. A medida que avanzamos, será crucial que tanto ciudadanos como autoridades mantengan un diálogo abierto y crítico sobre las estrategias y resultados en seguridad, siempre buscando la mejora continua y verificable.