| #Opinión | La Promesa y el Espejismo de la Atención Ciudadana en San Luis Potosí: Una Farsa Digital con Sello Oficial

En un espectáculo más de burocracia adornada, el área de Atención Ciudadana del Ayuntamiento de San Luis Potosí intenta vestirse de solución universal para todos los males que aquejan a la ciudad. A través de una página web que parece más un laberinto que un servicio y una línea de WhatsApp que pretende ofrecer la ilusión de una atención “personalizada”, los potosinos se enfrentan a la típica oferta política: mucho ruido y pocas nueces.

La administración actual promete, a través de estos medios, una vía para reportar desde violaciones de giro hasta “edificaciones realizadas sin permiso” y “vehículos mal estacionados”. Sin embargo, queda en el aire la pregunta esencial: ¿se resuelven realmente estos problemas, o estamos ante una estrategia bien montada de apariencias? Según datos del INEGI, la percepción de ineficacia en la gestión de reportes municipales se mantiene elevada, con un 78% de los ciudadanos sintiendo que sus quejas rara vez resultan en una solución efectiva.

Vía telefónica o digital, la propuesta suena a modernidad, pero es un eco del pasado burocrático que sigue persiguiendo a México. ¿Acaso no es risible que en pleno 2024, la máxima innovación de un gobierno municipal sea un número de WhatsApp y una página web sobrecargada de secciones? Parece que el Ayuntamiento ha descubierto internet recién ayer y pretende que aplaudamos esta revelación como si fuera una epifanía administrativa.

La situación se vuelve cómicamente sombría cuando consideramos la promesa de “seguimiento” a los reportes. La ciudadanía, en un acto de fe digno de mejores causas, se espera que confíe en un sistema que históricamente ha demostrado ser tan eficiente como un semáforo descompuesto. Y no es por ser pesimista, pero la realidad ha enseñado que, entre más intermediarios digitales existen, mayor es el laberinto de excusas para justificar la inacción.

Con la facilidad de un click, el Ayuntamiento de San Luis Potosí nos invita a sumergirnos en esta moderna versión de la burocracia 2.0, donde el desfile de incompetencias se disfraza de interactividad. No nos dejemos engañar por las luces brillantes de la tecnología; la efectividad de un gobierno no se mide por la cantidad de medios digitales que emplea, sino por la rapidez y eficacia con la que responde y soluciona los problemas reales de sus ciudadanos.

Así que, mientras el Ayuntamiento celebra su descubrimiento de la era digital, los potosinos siguen esperando acciones concretas que vayan más allá del mero maquillaje tecnológico. Después de todo, en la era de la información, sería prudente recordar que los ciudadanos no solo necesitan un canal para hablar, sino uno que realmente escuche y responda. La tecnología debe ser un puente, no un abismo entre el gobierno y su gente.