| #Opinión | El Circo Acuático de Ciudad Valles: Un Guion para la Gestión del Agua

En un giro argumental que dejaría perplejos incluso a los guionistas más audaces de telenovelas, el Ayuntamiento de Ciudad Valles ha decidido enfrentar su crisis del agua con una estrategia que bien podría calificarse de… peculiar. Con la solemnidad de quien promete solucionar la sequía con una danza de la lluvia, el Director de Desarrollo Urbano, Social y Obras Públicas ha anunciado medidas que refuerzan la idea de que, en Ciudad Valles, la creatividad no se limita a sus festivales culturales, sino que se extiende a la gestión de recursos hídricos.

La escena se desarrolla así: ante un Río Valles en su acto de desaparición más convincente, el ayuntamiento convoca a mesas de trabajo. Sí, porque si hay algo que el agua respeta, son las reuniones burocráticas. La iniciativa se presenta como un thriller burocrático donde la vigilancia permanente y las mesas de trabajo son las protagonistas. Uno casi puede visualizar a los vecinos, con sus cubetas vacías, sentados en ronda, esperando que de las profundidades de estos encuentros emerja, no el caudal perdido, sino una solución milagrosa a su sed.

En un esfuerzo de colaboración digno de una producción de Hollywood, se unen a la trama CONAGUA, DAPA, y la Policía Municipal, formando un equipo de superhéroes cuya misión es verificar la suspensión total del uso del agua. Es de suponer que, con capa y antifaz, recorrerán las calles en busca de malvados villanos desperdiciando el vital líquido. Y no contentos con este crossover, se añadirá otro grupo de inspección del ayuntamiento para intensificar la trama con más vigilancia. Porque si algo necesita una comunidad sedienta, es, definitivamente, más personas observando cómo no tienen agua.

El clímax de esta narrativa llega con un llamado épico a la población para evitar el desperdicio de agua y unirse a las acciones de denuncia. Imaginemos por un momento a los ciudadanos, en un acto de civismo sin precedentes, formando brigadas de supervisión con sus binoculares, atentos a denunciar a ese temerario vecino que decida lavar su coche o, peor aún, regar sus plantas.

Sin embargo, lo que este guion olvida es el acto final: encontrar soluciones reales y sostenibles al abastecimiento de agua. Mientras las mesas de trabajo se suceden y los equipos de vigilancia patrullan, el río sigue su curso hacia el olvido, y los ciudadanos de Ciudad Valles continúan esperando por acciones que vayan más allá del espectáculo, que atiendan la raíz del problema y no solo su reflejo.

En resumen, el Ayuntamiento de Ciudad Valles ha montado un espectáculo digno de aplausos: “El Circo Acuático”, una función donde la gestión del agua se convierte en una tragicomedia de proporciones hídricas. Mientras tanto, el público espera, sediento no solo de agua, sino de liderazgo y soluciones reales que aseguren el telón no caiga sobre su futuro hídrico.