La Dra. Zaira Pineda destaca el papel transformador de las mujeres en la ciencia y la ingeniería
La presencia de la mujer en el campo de la ciencia y la ingeniería representa un avance significativo hacia la inclusión y la equidad, según la Dra. Zaira Pineda Rico, docente investigadora de la Unidad Académica Multidisciplinaria Región Altiplano (UAMRA) de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí. La Dra. Pineda, con una trayectoria de 17 años en la UAMRA y especializada en ciencia de datos, así como en aplicaciones de aprendizaje automático y aprendizaje profundo en el Laboratorio de Diseño Mecánico, subraya la importancia de la participación femenina en áreas tradicionalmente dominadas por hombres.
La Dra. Pineda Rico argumenta que el incremento de mujeres en roles de docencia y como científicas en ingeniería no solo desafía los estereotipos de género, sino que también amplía las oportunidades para las futuras generaciones, permitiendo un espectro más amplio en la elección de carrera y en el desarrollo de investigación. La evolución de las generaciones ha diluido la predominancia masculina, especialmente notable en carreras de Ingeniería, donde la visibilidad de las mujeres ha empezado a transformar las perspectivas profesionales y académicas.
En un ámbito históricamente visto como exclusivo de los hombres, como la ingeniería mecánica, eléctrica y de mantenimiento, la presencia femenina desafía la noción de que ciertos trabajos son inaccesibles para las mujeres debido a las responsabilidades domésticas o de crianza. La Dra. Pineda Rico enfatiza que, a pesar de los retos, las mujeres han demostrado su capacidad para equilibrar su vida profesional y personal, desempeñándose exitosamente en campos técnicos y científicos.
La integración de las mujeres en la industria y su reconocimiento como profesionales en áreas técnicas contribuyen a cambiar el panorama laboral, creando un entorno más inclusivo y equitativo. La Dra. Pineda Rico aboga por un incremento en la representación femenina en estos sectores, lo cual es crucial para generar mejores perspectivas laborales y espacios más adecuados para la diversidad.
Este enfoque no solo beneficia a las mujeres en la ciencia e ingeniería, sino que también enriquece el campo académico y profesional con nuevas perspectivas, impulsando así el avance hacia una sociedad más inclusiva y equitativa.