Ensanut 2022 contribuye a cerrar brechas en el acceso a servicios de salud

La Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut), es la herramienta de planeación y evaluación más importante para construir políticas públicas para la toma de decisiones y cerrar la brecha en el acceso a los servicios de salud, afirmó el director general del Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades, (Cenaprece), Ruy López Ridaura.

En representación del secretario de Salud, Jorge Alcocer Varela, López Ridaura explicó que la Ensanut es una herramienta que identifica las necesidades de la población. “Sabemos que entre los usuarios y la realidad hay una enorme brecha que, si no se identifica, si no se pone a la luz, nos quedamos con el conocimiento que vamos avanzando en los resultados, pero no sabemos si hay un avance en la cobertura de los servicios”.

Durante la presentación de resultados de la Ensanut Continua 2022, disponible en la revista Salud Pública de México bit.ly/Ensanut2022, precisó que no hay otra fuente de información que identifique las necesidades de atención en salud y los factores de riesgo en la población tomando en cuenta los determinantes sociales como escolaridad, ingreso, empleo y vivienda.

Asimismo, señaló que hoy el Sistema Nacional de Salud se encuentra en un proceso de transformación en el que IMSS-Bienestar coordina servicios, personal, infraestructura, equipamiento, abasto de medicamentos e insumos, con base en las necesidades de la población.

En el auditorio del Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (InDRE), el director general del Cenaprece señaló que la prestación de servicios con IMSS-Bienestar se basa en el Modelo de Salud para el Bienestar (MAS-Bienestar), que tiene como pilar la atención primaria y pone en el centro a las personas, familias y comunidades, través de la protección y promoción de la salud, prevención, diagnóstico, tratamiento.

La Ensanut es una iniciativa conjunta de la Secretaría de Salud y el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) para la planeación de políticas, estrategias y programas de salud, tanto del gobierno federal como de las entidades federativas.

Al respecto, el director general del INSP, Eduardo Lazcano Ponce, destacó que la Ensanut Continua permite conocer el estado de salud y las condiciones nutricionales de los diversos grupos que conforman la población mexicana, con datos anuales para comprender mejor el panorama en nuestro país en esta materia.

Anunció que, en 2024, los datos obtenidos por la Ensanut Continua se utilizarán para la planificación de las políticas públicas en materia de salud de la siguiente administración.

La directora del Centro de Investigación en Evaluación y Encuestas del INSP, Teresa Shamah Levy, indicó que este año se tuvo una muestra final de 10 mil 465 hogares, aunque se visitaron más de 14 mil.

Detalló que, en 2022, los objetivos fueron la evaluación de la cobertura de vacunación y seroprevalencia de SARS CoV-2; cobertura y suministro de los servicios; estado de nutrición de la población con enfoque en desnutrición y obesidad; enfermedades crónicas degenerativas; patrones dietéticos; prácticas de alimentación infantil y lactancia materna.

La directora del Centro de Investigación Sobre Enfermedades Infecciosas del INSP, Celia Alpuche Aranda, señaló que, en México, 98 por ciento de la población cuenta con anticuerpos contra el virus SARS-CoV-2, ya sea por vacunación o por infección natural.

En este contexto, señaló que 11.2 por ciento de la población reportó barreras o rechazó a la vacunación, debido a la lejanía, largas filas, discapacidad o porque no les dieron permiso en su trabajo, entre otros factores. La cobertura en la población mexicana con al menos una dosis aumentó de 73.8 por ciento en 2021 a más de 85 por ciento en el 2022.

En cuanto a la prevalencia de anticuerpos contra tétanos, alcanzó 98.1 por ciento en mujeres de 30 a 39 años; a partir de los 20 y hasta los 49 años las seroprevalencias son más altas, lo que sugiere que los refuerzos durante el embarazo han sido efectivos.

El exdirector general del INSP, Juan Ángel Rivera Dommarco, señaló que la talla baja afecta a 14.2 por ciento de las niñas y niños de dos a cinco años y es el principal problema por inadecuada nutrición.

Por otro lado, informó que la prevalencia de sobrepeso en escolares fue de 19.2 por ciento, y de obesidad, 18.1 por ciento. En adolescentes, el sobrepeso afecta a 23.9 por ciento y la obesidad a 17.2 por ciento; en ambos sexos incrementó poco más de cinco puntos porcentuales de 2006 a 2022.

Asimismo, 33 por ciento de niñas y niños menores de seis meses recibió lactancia materna exclusiva, y 45.1 por ciento de quienes tenían entre 12 y 23 meses continuó la lactancia hasta el segundo año de vida.

El director del Centro de Investigación en Nutrición y Salud (CINyS) del INSP, Simón Barquera Cervera, precisó que la prevalencia de sobrepeso en personas adultas fue de 38.3 por ciento (41.2 por ciento en hombres y 35.8 por ciento en mujeres), y de obesidad de 36.9 por ciento (41.0 por ciento en mujeres y 32.3 por ciento en hombres) y de obesidad abdominal 81 por ciento.

Ante este panorama, se deben redoblar los esfuerzos para garantizar el acceso y disponibilidad de comida saludable, mejores estilos de vida de la población, mayor capacitación de profesionales de la salud sobre la atención del sobrepeso y obesidad, desarrollar intervenciones integrales con visión centrada en la persona y en la sostenibilidad planetaria.

El especialista del CINyS del INSP, Ismael Campos Nonato, informó que 47.8 por ciento de las personas de 20 años y más tiene hipertensión arterial y 65.5 por ciento desconocía su diagnóstico al momento de la encuesta. Destacó que la prevalencia de la enfermedad es más alta en varones, además hay una tendencia creciente a desarrollar este padecimiento a mayor edad.

Cabe hacer mención que el incremento de casos de hipertensión arterial se debe al cambio en el diagnóstico: antes se consideraba presión arterial alta con 140/90; ahora es con 130/80.

Mencionó que los grupos de población asociados a mayor frecuencia de hipertensión son las personas con sobrepeso u obesidad y consumidoras de tabaco.

A su vez, la especialista de la Dirección de Innovación de Servicios y Sistemas de Salud del Centro de Investigación en Sistemas de Salud (CISS) del INSP, Arantxa Colchero Aragonés, detalló que 24.6 por ciento de la población informó haber tenido una necesidad de salud en los últimos tres meses de la realización de la encuesta; de éstos, 44 por ciento recibió atención en servicios públicos.

Precisó que el uso de servicios privados es extensivo a toda la población, pero fue más elevado en aquellos sin derechohabiencia; los motivos por los que las personas no se atendieron en el lugar que les correspondía de acuerdo con su derechohabiencia tuvo que ver con el acceso y percepción de calidad.

Sobre Intoxicación infantil por plomo en México: otras fuentes de exposición más allá del barro vidriado, la Ensanut Continua 2022 mostró prevalencia nacional de intoxicación por plomo en la población infantil de uno a cuatro años de 16.8 por ciento, informó la investigadora en Ciencias Médicas en el Centro de Investigación en Nutrición y Salud (CINyS) del INSP, Mara Téllez Rojo.

El estudio se realizó a mil 158 niñas y niños de uno a cuatro años, que representan a ocho millones 401 mil 190 niños y niñas del país. Sin embargo, no es el único grupo poblacional afectado por la exposición. En 17 entidades federativas se reporta intoxicación por este metal superior a 10 por ciento.

De la población entrevistada, 67.5 por ciento reportó haber estado expuesta a una o más fuentes de contaminación, como la ambiental, barro vidriado y paraocupacional, es decir, la utilización de materiales con plomo o que producen emisiones de este metal.

Consideró urgente implementar acciones para el control y prevención de la exposición al plomo por el uso de loza de barro vidriada; identificar regiones y estados más afectados para diseñar una estrategia focalizada, así como continuar el monitoreo poblacional que se realiza desde 2018 a través de las Ensanut, con el propósito de vigilar las tendencias poblacionales de este rezagado problema de salud pública.