Estudiantes de Ciencias de la Comunicación de la UASLP realizan
Jornada cultural “Marruecos profundo” en el MNCM
A lo largo de su historia, Marruecos ha sido un lugar de encuentros culturales, en donde han convivido pueblos de África, Oriente Medio y Europa, lo cual se refleja en sus artes y tradiciones. En el marco de los 60 Años de Relaciones Diplomáticas del Reino de Marruecos y México, se presentó la Jornada Cultural “Marruecos profundo” en el MNCM, el sábado 19 de noviembre, con presentaciones de música, danza, teatro, literatura, artesanía y gastronomía.
“Estamos orgullosos de rendir homenaje y conmemorar la amistad, la fraternidad y la historia común en las dos orillas del Atlántico”, comentó Mustapha Sadiq, ministro consejero de la Embajada del Reino de Marruecos en México, e indicó que “hemos de fortalecer aún más estas excelentes relaciones bilaterales en todos los ámbitos, sobre todo cultural, empezando por reducir las distancias e intercambiar experiencias en todos los dominios”.
También se contó con la intervención de Jorge Luis Berdeja, subdirector de Difusión y Relaciones Públicas, en representación de la antropóloga Alejandra Gómez Colorado, directora del MNCM, quien enfatizó el compromiso del museo por recibir a las manifestaciones artísticas y culturales de la enorme diversidad cultural del mundo y agradeció a los asistentes su interés por conocer y enriquecerse con la cultura marroquí.
Asimismo, participaron la licenciada Griselda Vélez, editora de la revista “Arábica. Puente entre culturas” y organizadora del evento, y el maestro Hicham Bilouch, director de la orquesta Nour Marruecos.
Para apreciar la impronta que los diversos pueblos han dejado en la música, Bilouch y su agrupación ofrecieron una conferencia-concierto. A su vez, el Grupo Farah Latifa, dirigido por la profesora Diana González, representaron variadas danzas y exhibieron trajes típicos como la túnica “kaftán” tradicional y el vestido “takchita”, entre otros.
Se escuchó el “chaabi”, una música nacional, en sus variantes “fezi” del norte, un ritmo lento y elegante para bodas, y “aita” de la zona central, con letras largas en dialecto dariya. Además, música amazig del sur, que maneja una escala distinta a la árabe, y el “gnawa” del occidente, surgida entre los esclavos sudaneses en la que expresan sus penas.
Posteriormente, se efectuó la presentación editorial del primer tomo de la revista “Arábica. Puente entre culturas”, dedicada a la cultura marroquí, a cargo de Griselda Vélez y la profesora Najlah Adina, especialista en danzas árabes. Vélez explicó que este material se elaboró para brindar información en español sobre la riqueza cultural de los países árabes y para combatir los estereotipos y prejuicios sobre esta población.
En la danza se contó con el Ensamble Arábica y el Grupo Samira, con dirección de Vélez, que ofrecieron las danzas “Shikats”, con pasos sensuales para entretenimiento en bodas y celebraciones; la “Ahwash”, baile colectivo de tradición amazig en la zona del Alto Atlas y el Anti-Atlas, así como “raks sharki”.
El Ballet Ahlam, dirigido por la profesora Giselle Rodríguez, exhibió la danza “Zayane”, también de origen amazig en la cordillera del Atlas, que se presenta para celebrar las cosechas y tiene pasos que aluden a la tradición hípica y la labor textil femenina, y la danza “Zeneya” de la región norte, que se realiza equilibrando charolas con velas o servicios de té sobre la cabeza durante los festejos.
Por su parte, la actriz Itzayana Jardón dramatizó la “Leyenda de Aisha Kandisha”, donde un espíritu vengativo atrae a los hombres con su belleza para asesinarlos o enloquecerlos, en su búsqueda de venganza por el asesinato de los hombres de su familia, cuando los portugueses invadieron Marruecos en el siglo XV.
De igual forma, se llevó a cabo una pasarela de las túnicas femenina “kaftan” y masculina “chilaba”; se hizo una demostración de elaboración de té y degustación de repostería marroquí; se organizó la rifa de un tomo de la revista “Arábica”, y se exhibieron artesanías y productos típicos.